martes, 1 de marzo de 2011

El caso Galliano

Los insultos proferidos por John Galliano a una pareja el jueves pasado en la terraza de un café del barrio parisino de Le Marais han dejado de ser "presuntos" tras la publicación por parte del diario The Sun del video en el que el mismo G. expresa su amor a H.
La pose que se desprende de las imágenes forma parte efectivamente de una actitud provocadora que se alimenta del peor de los insultos, en un tiempo histórico y en un país en el que las expresiones antisemitas son condenadas por ley; pero que están siendo excesivamente frecuentes en los últimos tiempos. En Francia se denuncian anualmente 500 acciones antisemitas. Aquí en España no hace tanto del twitter de Vigalondo que, también con unas copas de más (...la coartada de las copas), lanzaba al mundo la idea de que el Holocausto fue un montaje.
En el contexto francés, no es de extrañar que el presidente de Christian Dior ( LVMH), de nombre Sidney Toledano, haya suspendido de todas sus responsabilidades a un personaje que sin duda habrá realizado destacadas contribuciones a la Casa Dior, pero al mismo tiempo destila con cierta frecuencia insultos muy poco elegantes y punibles. Ya estamos en proceso de despido.
He tardado en escribir este post, por las dudas, “in dubio pro reo”. Pero creo que hay que detener el espectáculo cuando, los negacionistas y los revisionistas se están frotando las manos, ya que pueden nada menos que contar con Galliano en su club. En los últimos años, sea por el conflicto palestino-israelí, sea porque se está continuamente banalizando o nivelando el Holocausto, esos dardos verbales, dibujados o grafiteados proliferan en la red. Si quieren comprobarlo basta con introducir en el buscador la declaración de amor de Galliano....y ver el número de resultados. Demasiados graciosos a costa de las víctimas, como el turista canadiense que brazo en alto también “imitaba” el saludo característico: H.H.

Preocupa y espanta el mimetismo y la trivialidad, en unos tiempos en los que los Galliano y los Vigalondo dejaron de pensar y se pusieron a beber.

Posdata: propongo un grupo en Facebook que le diga a la RAE que quite la palabra judiada del Diccionario o en todo caso que la redefina como insulto antisemita. Violeta Friedmann en sus Memorias, publicadas en 1995 escribió: "...Ahora, después de conocer la verdad, si las nuevas generaciones abrazan de nuevo esos dogmas oscuros, ya no podrán sostener que lo hicieron engañados o por ignorancia. Todos sabrán que están actuando con pleno conocimiento, y tal vez, con el deseo inherente de matar. Serán, por tanto, plenamente culpables... "
Interdiversity

2 comentarios:

  1. Como siempre excepcional, me apunto a lo del grupo en Facebook. Hoy mismo lo pongo en marcha.

    Alberto y Cheli

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  2. Parafraseando a Stevie Wonder, le diría al Galiano; ¡¡si bebes no insultes!!, porque si insultas en voz alta borracho, seguro que estando sobrio lo harás en voz baja. Me afirmo en que si alguien es un antisemita o un pronazi borracho lo es también estando sobrio.
    Entre otras muchas cosas tengo que agradecer al alcohol que, como desinhibidor que es, descubra a estos falsos triunfadores. Como dijo no se quien ....¡¡Viva el Vino!!

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